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Hechicero

Con el Tiempo:

Con el Tiempo:

Con el tiempo y de acuerdo a mis vivencias y experiencias ajenas puedo deducir lo siguiente; no es muy bueno tomar decisiones con el corazón creo mas bien que siempre deberíamos hacerlo con el cerebro ya que solo esas nos llevaran al éxito.

Con el tiempo aprendes que estar con alguién por que te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Por que casarse solo por que “ya te urge”, es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso. Sólo aquella persona que es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte la felicidad que deseas.

Con el tiempo aprendes que si has herido a un amigo duramente, es probable que la amistad jamás vuelva a ser igual. Cuando una “imagen” se rompe nunca volverás a dejarla como en principio.

Con el tiempo aprenderás que lo mejor no era el futuro, si no más bien el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Por eso nunca te quedes con nada se capaz de expresar tus sentimientos en el momento pues el mañana talvez no exista.

Lo más hermoso al despertar es saber que empezamos a vivir el primer día del resto de nuestras vidas...

Evita_

El baúl

El baúl

La velocidad de los transportes jubiló al baúl y empleó a su hija la maleta, en vacaciones; y a sus nietos el maletín, el neceser y los equipajes de mano, el fin de semana.

Se creía que los baúles eran sirvientes, pero eran señores. Esa ambigüedad social viene de su porte: tenían de sirvientes a los mozos de cuerda, pagados unas veces a tarifa y otros a la voluntad, según la estación o puerto de que se tratara.

Era el baúl el que movía al viajero y no al revés. Un viajero lento, de ferrocarril o barco. Y un viaje largo, con estancias de tres meses o treinta años. Nada que ver con los vuelos santiamén.

Hasta la sexualidad del baúl era antigua y señorial, pasiva y represiva porque lo guardaba todo para sí. El baúl era voyeur (lo veía todo por el ojo de la cerradura, que nunca duerme y siempre escruta), y fetichista (por su relación reservada y oculta con la lencería y las prendas interiores en complicados tiempos de refajos y corsés).

Su personalidad, introvertida, sólo se abría de vez en cuando. Con los años se encerró en sí mismo y de ahí que cuando se abriera a los demás estuviera lleno de sorpresas y recuerdos.

Así murió. Como todos, a partir de una edad.

Ahora, en estos tiempos que corren, las casas se hacen pequeñas y los recuerdos hay que sabérselos de memoria para que no ocupen hueco.

Javier

:: Lo cierto, Javier, es que yo también tengo un viejo baúl en casa. Pero en él no guardo recuerdos. Aunque él, en si mismo, es un recuerdo entrañable.

Un diálogo del TBO

Un diálogo del TBO

Hoy leí un diálogo del TBO:

- Buenos días

- Buenas noches

- ¿Y su señora?

- Murió hace treinta años

- Que se mejore.


El diálogo es un intercambio de ideas, aunque a veces se convierte en una simpleza.

Me gusta escribir despropósitos porque así prestáis más atención y os atrevéis a alzar la voz.

Prefiero la interacción a la pasividad y el silencio. Eso sí, no olvidando nunca el tono moderado.

No persigo aplausos. Simplemente abrir una ventana a la reflexión.

Un corazón herido...

Un corazón herido...

No está deprimido, sólo esta distraído. Distraído de la vida que le rodea, dígase árboles montañas, mares, ríos. Por eso cree que todo lo ha perdido y no entiende que la vida no le quita cosas sólo le libera de algunas. Por eso lo que llama problemas sólo son lecciones. No entiende que ¡no ha perdido nada..!. Además el amor…el amor sigue en su corazón. Yo le explico que lo que sea, llegará y sin buscarlo.

Él dice que muchas veces lo dejaron con la palabra en la boca. Que repetidas veces trató de explicar que la comprensión no significaba dar siempre la razón, y a pesar de ello, muchas veces prefirió ceder y callar con esa actitud conciliadora con tal de no perder, según él, aquel motivo de vida que le daba fuerzas para vivir. Dice que cuando se dio cuenta, los años le llevaban ventaja. Suplicó que no partiera de su lado... Sin embargo su respuesta fue tajante: olvídame. En ese corazón no hay calendarios, y, sus pensamientos, están hechos marañas. Todas las cosas bonitas han ido desapareciendo, y él también lo ha ido borrando sin que se diera cuenta. Lo sacó de su habitación porque ahora lo ocupa una chica joven y bella. A los años de este corazón las cosas se pierden fácilmente. La otra noche sintió morir de pena, porque supo que su voz... también se había perdido. Ya ni siquiera lo escuchó. Entonces,lleno de tristeza, se retiró dejando el paso libre a lo que ahora le hace feliz. Cierta noche, ese corazón, pensó reconquistar ese tesoro que tal vez nunca le perteneció. Llegó, tomó asiento, sí, en primera fila, esperando que cuando llegara lo volteara a ver. Pero no, nadie lo notó. Ni siquiera saben que existe. A veces se para en medio de la sala para que vean que aún vive, que no quiere expirar el último latido. En su interior sabe que aún hay mucho por dar, pero ¡a quien le importa!. Nadie lo toca. Todos corren, salen, entran y ríen. Este corazón espera pacientemente que le otorgue un momento de atención. No se quiere dar cuenta que, para él, hace mucho que eso terminó.

Hay noches de larga espera y, cuando se da cuenta, ellos han cerrado sus habitaciones. Es entonces cuando comprende que esa noche tampoco estaba invitado a departir de esas experiencias y razones por los que aún tiene vida... Lo único que le queda es la clara sensación de sentir, o como este corazón se encoge y la barbilla le tiembla, como cuando se tienen ganas de llorar. No es que muera de amor, muere de lo insoportable que es cuando está sin él… muere en su habitación en la que está solo. Muere de observar solo máscaras, falsas letras, absurdos placeres. Y se hace la siguiente pregunta: ¿por qué es tan difícil encontrar sinceridad en un lugar como este?. Donde lo único que se puede hacer es expresar sentimientos mostrándonos tal cual son, sin escondernos de nada. Aquí no hace falta fingir. Nadie sabrá si soy ese corazón con la belleza artificial, con la belleza física. Al final sólo puede transmitir lo que guarda en la caja de Pandora, y que guarda muy celosamente y se niega a dejarle volar, porque este corazón aún le ama. Sólo busca llamar su atención y pide que siga su huella...

Anónimo

:: Un texto, con amor. Gracias Anónimo.

Decepciones

Decepciones

En mi vida las mujeres sólo me han dado decepciones. A él le encanta esa frase. No sabe si es suya o si se la escuchó a alguien. Da igual. Le pertenece de tanto usarla. Es su estocada de humor al amor. Mejor dicho al desamor.

Nunca nadie le ha visto llorar por una mujer. Se lo prohíbe, como se prohíbe las almendras porque le llenan de manchas la cara. Las mujeres, cuando se van de su vida, le enturbian la sonrisa, pero no se la roban.

Sabe que es un juego: unas veces se gana , y otras se pierde. ¿Lamentarse por lo segundo?. Tan absurdo como regodearse en lo primero. Porque ambas situaciones son pasajeras, tienen limitado el visado.

Quizás haya amores eternos. Quizás haya desamores que duren toda una vida.

Él no niega haber pasado muchas noches en vela por un naufragio sentimental, y no descarta pasar bastantes más, pero de ahí a derramar lágrimas, en presencia de alguien, por una mujer, hay un abismo.

Por eso, cuando una historia sale mal, suelta: en mi vida las mujeres sólo me han dado decepciones. Y sus amigos ya saben al oírlo que todo está bien, que no pasa nada irremediable, que el juego continua y que pronto archivará el caso para quedar abierto a nuevas intrusas.

Y aunque él sabe que el tiempo hace cada vez menos intensas su curiosidad y su esperanza, no se resigna a convertirse en escéptico. Y salta al ruedo en cuanto se presenta la ocasión.

Sin embargo, miralo ahora que nadie lo ve. Esta llorando. ¿No le vas a preguntar que frase se aplica ahora?.

Proposición indecente

Proposición indecente

Hace unos días, uno de los contertulios de la sala, propuso a una asidua hacer un trío. En la cama, y con todas las consecuencias virtuales, se entiende.

A ella supongo que ya se le habrá olvidado.

Cuando se lo propuso el susodicho, su respuesta visible fue la risa, pero estoy seguro que se le erizó hasta el último pelo a la pobre muchacha. La sorpresa de ella no lo fue para el resto del grupo, más que nada porque no iba con ellos. Sorpresa, porque no es lo mismo que tu novio (que en este caso ni lo era), te proponga una fantasía erótica en el ascensor del piso donde viven tus padres, que te hace gracia y se lo comentas a las amigas; a que te plantee compartir sábanas, aunque sean de monitor de pc, con un Hechicero de anuncio clasificado.

Esta proposición indecente, -indecente de verdad, no como la tontería de la atractiva Moore con Redford- provoca que me plantee la pregunta de si tríos sí, o tríos no.

Con los años creo que me he hecho más liberal, o si se quiere, pendón. ¿Aceptaría compartir cama con un señor?. ¿Con un amigo?. ¿O repartirme entre dos mujeres?. No, no y tal vez.

La segunda respuesta la tengo clara. Ni de broma me iría con un amigo, y mi novia por ahí en medio. ¡Innegociable!. Con una señor que no conozca, pues, la verdad, me da repelús. La última opción es la única admisible y aún así poco probable. ¡Menuda liberalidad!.

Lo que está claro es que antes de lanzarme a los números impares, tendría que haber mucha magia entre mi pareja y yo, abracadabra total, diversión loca y alguna que otra temeridad de segundo orden.

Sí, pasar del revolcón tradicional al trío, todavía es un salto al vacío y sin paracaídas para mi.

¿Quién la vio primero?

¿Quién la vio primero?

No se ponen de acuerdo. Aunque esto es habitual entre Europa y Estados Unidos. Ya sabes, el agua de Marte sin embotellar (y no sabemos aún si con o sin burbujas). Lo que sí se sabe es que está helada.

La confirmación del hallazgo ha sido un gran paso para la mejor comprensión del universo. Lo que ya no lo es tanto es el afán de darle sentido restrictivo a ese verbo tan feo que es orbitar, y que unos y otros sólo conjugan en algunos de sus tiempos, como por ejemplo, yo hubiera o hubiese orbitado primero.

Nélida, siempre de riguroso negro, es la abuela de este local. Hace unos minutos pasó por aquí, y malhumorada, me preguntó, refiriéndose al agua del planeta rojo, si habían encontrado algún langostino dentro. Luego me soltó:

- Si no fueron capaces de sacarle una fotografía a un pavo de verdad, ¡cómo te van a enseñar Marte!.

Para ella es una broma, un montaje hollywoodiense. Le he explicado que esto no es cosa de los americanos, que han sido los europeos; y que la Luna la ganaron los estados Unidos, pero Marte lo van a conquistar los del viejo continente, aunque tengan que resucitar a Cristóbal Colón. Ella me dijo que se iba a echarle un ojo a la nevera, no fuese a ser que ya estuvieran aquí los marcianos y Spielberg no se haya enterado. Yo creo que no, que no se fue a la nevera, que se fue a la cama (por la hora).

Tienes razón, me preocupa que haya vida en Marte. Más que nada por lo que puedan pensar ellos de nosotros.

Invado vuestra sección

Invado vuestra sección

Estoy satisfecho por la gran acogida que ha tenido esta sección, Momentos, entre vosotros. Y aprovecho una vez más para abusar de vuestra paciencia y pediros que colaboréis en ella mandando vuestros propios textos ó aquellos textos de otros que por alguna razón especial os gusten -indicando, en este caso, su autor-. También puede ser un dibujo, una foto. Es vuestro espacio... así que, ¡manos a la obra y a decorarlo!.

¿Dónde los mandáis?. Al correo que aparece a pie de página: nic_099@hotmail.com

Estoy celosa

Estoy celosa

Te has preguntado, amiga Maruchi, por qué no nos aplauden a nosotras?

Cada vez que estamos recorriendo cada rincón de nuestro entorno para deleitarnos con un concierto, una coral, una opera, un ballet, en fin, cualquier cosa que amemos, les regalamos un aplauso.

Aplauso en agradecimiento por lo que acabamos de percibir, de sentir, de imaginar, de soñar,...

En cualquier concierto, obra, o donde sea, la gente nos igualamos, con independencia de lo mucho o poco que entendamos de ese arte. Porque son los sentidos los que actúan, de forma desaforada; haciendo que te sientas unas veces en el Olimpo, y otras en el Jardín del Edén, rodeada de todo el Amor, (con mayúsculas), que tu necesites sentir.

Mi pregunta es, si nosotras, en cada uno de nuestros trabajos, hacemos que la persona a la que atendemos se vaya contenta, no sólo por el trato, sino por la audacia con la que satisfacemos lo que buscan... ¿Por qué a nosotras no nos aplauden?.

Un aplauso figurado, claro. Un aplauso que se puede convertir en un apretón de manos, en unas gracias. ¡Hace tanto tiempo que cuando atiendo a alguien, no me dan un apretón de manos!.

No voy a comparar mi trabajo con el de esas Divas que se sienten diosas en un escenario. Esas Divas que ensayan largas horas, calientan sus gargantas, viajan a diversas partes del mundo.

Amiga Maruchi, sé por qué les aplaudimos. Ellos nos hacen sentir, sentir algo ya olvidado, el placer de ver como alguien (aunque sea en sentido figurado), se enamora de forma que acaba muriendo por ese amor fracasado. Sentir ese movimiento de sus manos, ver el cisne más bello en esa mujer con tul blanco pureza. Reímos, sufrimos, sentimos. Y aplaudimos.

Cuando nos sentamos en una butaca, para ver estos espectáculos, no sabes quién te va a sorprender más: el que actúa, tu misma en las reacciones de gritar un ¡Bravo!, o tu amiga Maruchi con sus habituales comentarios.

Ya sé por qué a nosotras no nos aplauden. Nosotras no hacemos sentir.

Shissss... ya ensayan los músicos. Es el preludio de lo que vamos a escuchar. Se apagan las luces. Se levanta el telón y comienza el espectáculo.

Marisa Bahamonde

:: No sé si el de los demás, Marisa. Pero el aplauso mio ya lo tienes.

Pensando en Ti...

Pensando en Ti...

Quiero ser en tu vida, algo más que un instante,
algo más que una sombra y algo más que un afán,
Quiero ser en ti misma una huella imborrable
y un recuerdo constante y una sola verdad.
Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser en todo y por todo complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos,
pero no una costumbre de estar cerca de mí.
Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia
y un dolor de distancia y una eterna amistad.
Algo más que una imagen y algo mas que el ensueño
que venciendo caminos llega, pasa y se va...
Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,
ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz
y la tierra y el cielo... y la vida y la muerte.
Ser igual que en mi vida has venido a ser tú...

Carlos Cuauhtémoc Sánchez

:: Posted by Evita_

Para ti

Para ti

¿Qué si me duele?
Un poco, te confieso
Que me heriste a traición;
Más por fortuna,
Tras el rapto de ira
Vino una dulce resignación…
En la herida que me hiciste
Pon el dedo.
¿Qué si me duele?
Sí, me duele un poco,
Más no mata el dolor…
No tengas miedo.

Luis G. Urbina

:: Gracias Evita_ por sacar tu libreta y compartir la obra de este gran autor con todo aquel que pase por este pequeño rincón que es el de todos.

Fantasmas

Fantasmas

Sentado en mi cama recuerdo cuando era demasiado joven y no entendía por qué había que esperar tanto para ser mayor de edad. A los dieciocho superé los ritos iniciáticos y esa fue mi mejor época.

Sé que no es cierto, no fue la mejor. Pero no puedo cambiar el recuerdo de una edad dorada cuando soy yo mismo el que he construido el mito de mi existencia.

El tiempo siguió pasando. Aparecieron los primeros fantasmas. Espectros errantes que no arrastran cadenas, ni llevan sudario. Que no perturban el silencio de la noche con aullidos y golpes sordos. Me dije por primera vez que nunca dejaría de ser joven, de sentirme feliz, de vivir la vida.

Y el tiempo siguió sin detenerse. Conmigo unos crecieron, otros se hicieron adultos, otros han muerto (como Antonio, albañil y poeta). Y otros están atrapados en él, en el tiempo. Siguen siendo hippies a los treinta. Siguen viviendo de ideales, y, en ellos, sigue existiendo la ilusión de que las cosas van a cambiar. Y sí, es cierto que cambian, pero nunca como queremos.

Y la ruleta gira un año, y otro, y otro.

Me levanto y me dirijo a la ventana. Ahí están ellos. Se llama Manuel, o Ángel, o tiene su nombre. También se llama María, o Sonia, o tiene su nombre.

Salen de noche. Aún llegan ahora. ¿Las diez de la mañana?. Duermen de día. Juergas cíclicas y amaneceres de resaca. Y por si fuera poco, el tiempo que viven lo mueren frente al televisor. La caja tonta les ofrece suficiente basura como para aliviar el miedo al futuro. Sin ideales mueren cada día un poco más.

Cierro la ventana.

Lo que vale un libro

Lo que vale un libro

Hoy fui a la librería a comprar un libro. ¡Me asustó su precio!.

Nunca se ha establecido su cuantía en función de la bondad de sus contenidos. Así vale lo mismo un volumen lleno de ideas geniales que uno repleto de basura, -pesa lo mismo un pensamiento sublime que uno repugnante-. Está claro que lo que determina su valor es la calidad del papel, de la encuadernación, o de las tapas.

Se supone que el caviar es caro por su escasez. Pero también las ideas buenas son escasas y sin embargo cuestan lo mismo que las malas (y con frecuencia menos). Yo llamaría anormal el hecho de que pese tanto una idea de Platón como otra de, pongamos por caso, Pepito Del Palo, o de Hechicero (si publicase); pero se trata de una anormalidad sin remedio.

Estamos ante la ley de la oferta y la demanda. Y atendiendo a esta ley económica hay quien compra los libros por metro lineales, para llenar una estantería; y el que los vende al peso, para deshacerse de ellos por falta de espacio en su biblioteca.

No creo que las medidas de peso y longitud sean las más adecuadas. Tendría que existir una medida del talento.

Sabemos transplantar un hígado, pero no sabemos curar un catarro; sabemos pesar el estiércol, pero no la calidad.

Abajo el kilogramo.

Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches

Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches

Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches, pensativa, ilusionada, tras las tardes grises, tras el frío del silencio y el amanecer del bostezo, de pronto lo vio. Allí estaba él, imponente espejo de mano al costado derecho esperándola. Se acerco, lo alzó y se miró en él. Se vio bien, había ciertas cosas indecibles e impensables y tardaron solo segundos para que sus facciones se unieran bajo el vaho de un solo aliento.

Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea, su mochila pesaba porque le pesaba el alma, dos almas.

Decidiendo irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente, caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás, hacia el espejo. Ese misterioso objeto que la atraía como los imanes atraen a los metales. Resistió y aceleró el paso, tarareando canciones infantiles para no volver a él.

Pero ella volvió como siempre, por el camino de siempre, esperando encontrarse de nuevo ante el espejo.

El espejo sabía que ella traía mal herida un ala, no le importó, él tenía las dos y supo entonces que el hechicero no se había equivocado, supo reflejar el hada y el cisne de agua salada y les mostró a los dos el mar que compartían, el río en que se amaban y el lago que lo separaba.

Dejando su mochila, su paracaídas y sus zapatos ajados voló hacia él. Él la miraba y por vez primera con sus alas jugaban. No dejaron espacio vacio entre el blanco y el silencio, susurraban silentes lo que nadie leía, se sabían vivos uno al lado del otro y eso era lo que importaba y lo que importará por siempre.

A ese camino lleno de sirenas que juguetean entre ellas embelesándolo, a esas ninfas que no paran de besar al hombre y a esas hadas que batiendo sus alas enérgicamente recorren cada poro de su piel, va dedicado este Momento. A Inma, Betty, Maria, Lidia, Susana, Carla, Silvia, y tantas otras que compartís y seguís acompañando a Hechicero haciendo de su risa un canto de vida.

Te quiero.

Ella

:: Te agradezco, sinceramente, el que hayas puesto tu granito de arena. Y confío en que lo sigas haciendo. Los nicks han sido cambiados por la polémica suscitada.

Te digo adiós……

Te digo adiós……

Te digo adiós……

Llevandome de ti sólo lo mejor,
porque quiero recordarte como algo bello que la vida dio para mi.

Porque eres esa estrella que nunca podré alcanzar,
aun sabiendo que mis ganas de amarte son más grandes que mis ganas de vivir.

Pero te llevo tatuado en la roca de mi corazón,
que se niega a borrarte de él.

Guardando en lo más profundo de mí ser la esperanza de haber sido en tu vida
un poquito de lo que tú has venido a ser para mí.

Con mi voz entrecortada por esas lágrimas que son el lenguaje mudo de mi pena, la callada voz de mi tristeza del dolor profundo de mi alma.

Alguna vez te dije que las noches a tu lado fueron maravillosas,
y ¿quien dijo que fue tiempo perdido?

Te digo adiós...

Evita_

:: A ti también gracias por querer compartir conmigo un trocito de tu alma. A partir de hoy cuento contigo.

La noche boca arriba

La noche boca arriba

La noche boca arriba no es un consejo médico de cuál es la mejor postura para dormir. Y tampoco Emma Zunz es el nombre de la última musa de la pasarela.

Se trata de dos relatos, el primero de Julio Cortázar, y el segundo de Jorge Luis Borges, que puedes encontrar en la página de relatos y cuentos que hoy nos sugiere Eli desde ese hermoso país que es Argentina. Y dicen, las malas leguas, que esta mujer tiene un muy buen gusto literario, así que yo os dejo que me voy para allá.

http://www.letrasperdidas.galeon.com

El toro de Osborne

El toro de Osborne

De casi todas las banderas de España que se exhiben por el mundo ha desaparecido el escudo constitucional para ser sustituido por el toro de Osborne.

Las tropas españolas en el exterior exhiben más la enseña, símbolo de virilidad, que la reglamentaria. De esto podemos concluir que los españoles actuales no nos caracterizamos por un gran patriotismo, porque de ser así la imagen patria sería sagrada. Más bien nos caracterizamos por un eclecticismo festivo y, por que no decirlo, bastante bestia.

Otras banderas no soportarían esta prueba. Me estoy imaginado la gallega con una gaita a un lado de la franja diagonal, y un plato de pulpo en la otra; la ikurriña con una sardina de Santurce encima; o, la senyera catalana con una butifarra en el centro.

Si alguien osara desfilar de esta guisa, se expondría no sólo a la ira institucional (seguro que los gobiernos autónomos denunciaban una conspiración promovida por el centro), sino también de los militantes radicales (que es predecible como tratarían a dichos portadores y al objeto portado).

Por otro lado, de adoptar el toro definitivamente, yo sugeriría que fuese acompañado de una vaca, ya que tenemos que tener en cuenta el creciente número de mujeres que se incorporan al ejército, y que igualmente, su fertilidad, se ha de encontrar representada.

Y para acabar, si tú eres un nostálgico que suspira aún por los viejas formas; consuélate pensando en los ingleses, que se ponen su bandera a modo de calzoncillos antes de emborracharse concienzudamente, y vete tú a saber en qué estado de revista termina la madre patria.

Momentos

Momentos

Hoy es día de inauguraciones.
Momentos, nace con una única meta: que seas tú, que me estás leyendo, el que deje aquí su huella. ¡Atrévete!.

Mandame tu texto al correo que aparece en la parte inferior de la página.

Recuerdos en si bemol

Recuerdos en si bemol

Y la luna habló.
El fresco rocío se deslizaba entre las secas hojas de otoño.
El cielo parecía recuperar otra vez su negro atuendo.
La pasión del agua inundaba el paisaje.

Sabia decisión del jilguero:
cansado y atormentado por los vientos del oeste,
arrancó de sus entrañas fantasías tintadas en color ocre.
Y se fue... se fue a descubrir horizontes nuevos.

Perfecta tristeza de una gran ave.

Amanecer soleado, atardecer frío.
Copas verdes de cristal.
Recuerdos en si bemol.
Distancias infinitas y caminos inciertos.

:: Un viejo folio. Letra uniforme. Y un si bemol en azul.

Lágrimas

Lágrimas

Las lágrimas son como perlas de agua que emergen de las emociones, de los dolores del alma.
Son porciones de sentimientos que así como aparecen, desaparecen.

En este nuevo capítulo del libro hechicero, encontrarás (de momento), fragmentos rescatados del olvido. Recuerdos del alma de un brujo escondidos entre páginas de viejos libros de texto.