Blogia
Hechicero

Momentos

Con el Tiempo:

Con el Tiempo: Con el tiempo y de acuerdo a mis vivencias y experiencias ajenas puedo deducir lo siguiente; no es muy bueno tomar decisiones con el corazón creo mas bien que siempre deberíamos hacerlo con el cerebro ya que solo esas nos llevaran al éxito.

Con el tiempo aprendes que estar con alguién por que te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Por que casarse solo por que “ya te urge”, es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso. Sólo aquella persona que es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte la felicidad que deseas.

Con el tiempo aprendes que si has herido a un amigo duramente, es probable que la amistad jamás vuelva a ser igual. Cuando una “imagen” se rompe nunca volverás a dejarla como en principio.

Con el tiempo aprenderás que lo mejor no era el futuro, si no más bien el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Por eso nunca te quedes con nada se capaz de expresar tus sentimientos en el momento pues el mañana talvez no exista.

Lo más hermoso al despertar es saber que empezamos a vivir el primer día del resto de nuestras vidas...

Evita_

El baúl

El baúl La velocidad de los transportes jubiló al baúl y empleó a su hija la maleta, en vacaciones; y a sus nietos el maletín, el neceser y los equipajes de mano, el fin de semana.

Se creía que los baúles eran sirvientes, pero eran señores. Esa ambigüedad social viene de su porte: tenían de sirvientes a los mozos de cuerda, pagados unas veces a tarifa y otros a la voluntad, según la estación o puerto de que se tratara.

Era el baúl el que movía al viajero y no al revés. Un viajero lento, de ferrocarril o barco. Y un viaje largo, con estancias de tres meses o treinta años. Nada que ver con los vuelos santiamén.

Hasta la sexualidad del baúl era antigua y señorial, pasiva y represiva porque lo guardaba todo para sí. El baúl era voyeur (lo veía todo por el ojo de la cerradura, que nunca duerme y siempre escruta), y fetichista (por su relación reservada y oculta con la lencería y las prendas interiores en complicados tiempos de refajos y corsés).

Su personalidad, introvertida, sólo se abría de vez en cuando. Con los años se encerró en sí mismo y de ahí que cuando se abriera a los demás estuviera lleno de sorpresas y recuerdos.

Así murió. Como todos, a partir de una edad.

Ahora, en estos tiempos que corren, las casas se hacen pequeñas y los recuerdos hay que sabérselos de memoria para que no ocupen hueco.

Javier

:: Lo cierto, Javier, es que yo también tengo un viejo baúl en casa. Pero en él no guardo recuerdos. Aunque él, en si mismo, es un recuerdo entrañable.

Invado vuestra sección

Invado vuestra sección Estoy satisfecho por la gran acogida que ha tenido esta sección, Momentos, entre vosotros. Y aprovecho una vez más para abusar de vuestra paciencia y pediros que colaboréis en ella mandando vuestros propios textos ó aquellos textos de otros que por alguna razón especial os gusten -indicando, en este caso, su autor-. También puede ser un dibujo, una foto. Es vuestro espacio... así que, ¡manos a la obra y a decorarlo!.

¿Dónde los mandáis?. Al correo que aparece a pie de página: nic_099@hotmail.com

Estoy celosa

Estoy celosa Te has preguntado, amiga Maruchi, por qué no nos aplauden a nosotras?

Cada vez que estamos recorriendo cada rincón de nuestro entorno para deleitarnos con un concierto, una coral, una opera, un ballet, en fin, cualquier cosa que amemos, les regalamos un aplauso.

Aplauso en agradecimiento por lo que acabamos de percibir, de sentir, de imaginar, de soñar,...

En cualquier concierto, obra, o donde sea, la gente nos igualamos, con independencia de lo mucho o poco que entendamos de ese arte. Porque son los sentidos los que actúan, de forma desaforada; haciendo que te sientas unas veces en el Olimpo, y otras en el Jardín del Edén, rodeada de todo el Amor, (con mayúsculas), que tu necesites sentir.

Mi pregunta es, si nosotras, en cada uno de nuestros trabajos, hacemos que la persona a la que atendemos se vaya contenta, no sólo por el trato, sino por la audacia con la que satisfacemos lo que buscan... ¿Por qué a nosotras no nos aplauden?.

Un aplauso figurado, claro. Un aplauso que se puede convertir en un apretón de manos, en unas gracias. ¡Hace tanto tiempo que cuando atiendo a alguien, no me dan un apretón de manos!.

No voy a comparar mi trabajo con el de esas Divas que se sienten diosas en un escenario. Esas Divas que ensayan largas horas, calientan sus gargantas, viajan a diversas partes del mundo.

Amiga Maruchi, sé por qué les aplaudimos. Ellos nos hacen sentir, sentir algo ya olvidado, el placer de ver como alguien (aunque sea en sentido figurado), se enamora de forma que acaba muriendo por ese amor fracasado. Sentir ese movimiento de sus manos, ver el cisne más bello en esa mujer con tul blanco pureza. Reímos, sufrimos, sentimos. Y aplaudimos.

Cuando nos sentamos en una butaca, para ver estos espectáculos, no sabes quién te va a sorprender más: el que actúa, tu misma en las reacciones de gritar un ¡Bravo!, o tu amiga Maruchi con sus habituales comentarios.

Ya sé por qué a nosotras no nos aplauden. Nosotras no hacemos sentir.

Shissss... ya ensayan los músicos. Es el preludio de lo que vamos a escuchar. Se apagan las luces. Se levanta el telón y comienza el espectáculo.

Marisa Bahamonde

:: No sé si el de los demás, Marisa. Pero el aplauso mio ya lo tienes.

Pensando en Ti...

Pensando en Ti... Quiero ser en tu vida, algo más que un instante,
algo más que una sombra y algo más que un afán,
Quiero ser en ti misma una huella imborrable
y un recuerdo constante y una sola verdad.
Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser en todo y por todo complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos,
pero no una costumbre de estar cerca de mí.
Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia
y un dolor de distancia y una eterna amistad.
Algo más que una imagen y algo mas que el ensueño
que venciendo caminos llega, pasa y se va...
Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,
ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz
y la tierra y el cielo... y la vida y la muerte.
Ser igual que en mi vida has venido a ser tú...

Carlos Cuauhtémoc Sánchez

:: Posted by Evita_

Para ti

Para ti ¿Qué si me duele?
Un poco, te confieso
Que me heriste a traición;
Más por fortuna,
Tras el rapto de ira
Vino una dulce resignación…
En la herida que me hiciste
Pon el dedo.
¿Qué si me duele?
Sí, me duele un poco,
Más no mata el dolor…
No tengas miedo.

Luis G. Urbina

:: Gracias Evita_ por sacar tu libreta y compartir la obra de este gran autor con todo aquel que pase por este pequeño rincón que es el de todos.

Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches

Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches Caminaba distraídamente por el camino como tantas noches, pensativa, ilusionada, tras las tardes grises, tras el frío del silencio y el amanecer del bostezo, de pronto lo vio. Allí estaba él, imponente espejo de mano al costado derecho esperándola. Se acerco, lo alzó y se miró en él. Se vio bien, había ciertas cosas indecibles e impensables y tardaron solo segundos para que sus facciones se unieran bajo el vaho de un solo aliento.

Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea, su mochila pesaba porque le pesaba el alma, dos almas.

Decidiendo irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente, caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás, hacia el espejo. Ese misterioso objeto que la atraía como los imanes atraen a los metales. Resistió y aceleró el paso, tarareando canciones infantiles para no volver a él.

Pero ella volvió como siempre, por el camino de siempre, esperando encontrarse de nuevo ante el espejo.

El espejo sabía que ella traía mal herida un ala, no le importó, él tenía las dos y supo entonces que el hechicero no se había equivocado, supo reflejar el hada y el cisne de agua salada y les mostró a los dos el mar que compartían, el río en que se amaban y el lago que lo separaba.

Dejando su mochila, su paracaídas y sus zapatos ajados voló hacia él. Él la miraba y por vez primera con sus alas jugaban. No dejaron espacio vacio entre el blanco y el silencio, susurraban silentes lo que nadie leía, se sabían vivos uno al lado del otro y eso era lo que importaba y lo que importará por siempre.

A ese camino lleno de sirenas que juguetean entre ellas embelesándolo, a esas ninfas que no paran de besar al hombre y a esas hadas que batiendo sus alas enérgicamente recorren cada poro de su piel, va dedicado este Momento. A Inma, Betty, Maria, Lidia, Susana, Carla, Silvia, y tantas otras que compartís y seguís acompañando a Hechicero haciendo de su risa un canto de vida.

Te quiero.

Ella

:: Te agradezco, sinceramente, el que hayas puesto tu granito de arena. Y confío en que lo sigas haciendo. Los nicks han sido cambiados por la polémica suscitada.

Te digo adiós……

Te digo adiós…… Te digo adiós……

Llevandome de ti sólo lo mejor,
porque quiero recordarte como algo bello que la vida dio para mi.

Porque eres esa estrella que nunca podré alcanzar,
aun sabiendo que mis ganas de amarte son más grandes que mis ganas de vivir.

Pero te llevo tatuado en la roca de mi corazón,
que se niega a borrarte de él.

Guardando en lo más profundo de mí ser la esperanza de haber sido en tu vida
un poquito de lo que tú has venido a ser para mí.

Con mi voz entrecortada por esas lágrimas que son el lenguaje mudo de mi pena, la callada voz de mi tristeza del dolor profundo de mi alma.

Alguna vez te dije que las noches a tu lado fueron maravillosas,
y ¿quien dijo que fue tiempo perdido?

Te digo adiós...

Evita_

:: A ti también gracias por querer compartir conmigo un trocito de tu alma. A partir de hoy cuento contigo.

Momentos

Momentos Hoy es día de inauguraciones.
Momentos, nace con una única meta: que seas tú, que me estás leyendo, el que deje aquí su huella. ¡Atrévete!.

Mandame tu texto al correo que aparece en la parte inferior de la página.