Decepciones

Nunca nadie le ha visto llorar por una mujer. Se lo prohíbe, como se prohíbe las almendras porque le llenan de manchas la cara. Las mujeres, cuando se van de su vida, le enturbian la sonrisa, pero no se la roban.
Sabe que es un juego: unas veces se gana , y otras se pierde. ¿Lamentarse por lo segundo?. Tan absurdo como regodearse en lo primero. Porque ambas situaciones son pasajeras, tienen limitado el visado.
Quizás haya amores eternos. Quizás haya desamores que duren toda una vida.
Él no niega haber pasado muchas noches en vela por un naufragio sentimental, y no descarta pasar bastantes más, pero de ahí a derramar lágrimas, en presencia de alguien, por una mujer, hay un abismo.
Por eso, cuando una historia sale mal, suelta: en mi vida las mujeres sólo me han dado decepciones. Y sus amigos ya saben al oírlo que todo está bien, que no pasa nada irremediable, que el juego continua y que pronto archivará el caso para quedar abierto a nuevas intrusas.
Y aunque él sabe que el tiempo hace cada vez menos intensas su curiosidad y su esperanza, no se resigna a convertirse en escéptico. Y salta al ruedo en cuanto se presenta la ocasión.
Sin embargo, miralo ahora que nadie lo ve. Esta llorando. ¿No le vas a preguntar que frase se aplica ahora?.
8 comentarios
Anónimo -
la rapiña merodea aquel lugar, la casaca del amigo está tendida, el amigo no se sienta a descansar, sus zapatos desgastados son espejos que le queman la garganta con el sol y a través de su cansancio pasa un viejo que le seca con la sombra el sudor.
En la punta del amor viaja el amigo,en la punta más aguda que hay que ver, esa punta que lo mismo cava en tierra que en las ruinas, que en un rastro de mujer.
Es por eso que es soldado y es amante, es por eso que es madera y es metal, es por eso que lo mismo siembra rosas, que razones de banderas y arsenal.
El que tenga una canción tendrá tormenta,
el que tenga compañia soledad,
el que siga buen camino tendrá sillas, peligrosas que lo inviten a parar, pero vale la canción buena tormenta y la compañia vale soledad siempre vale la agonía de la prisa, aunque se llene de sillas la verdad.
Ame -
omar: -
jejeje
La hora de las brujas -
arelli -
Evita_ -
Un saludo
Anna -
Pero... me tocra!!! de eso estoy segura!
Besos...
Melindre -
Pero gracias!.