Proposición indecente

A ella supongo que ya se le habrá olvidado.
Cuando se lo propuso el susodicho, su respuesta visible fue la risa, pero estoy seguro que se le erizó hasta el último pelo a la pobre muchacha. La sorpresa de ella no lo fue para el resto del grupo, más que nada porque no iba con ellos. Sorpresa, porque no es lo mismo que tu novio (que en este caso ni lo era), te proponga una fantasía erótica en el ascensor del piso donde viven tus padres, que te hace gracia y se lo comentas a las amigas; a que te plantee compartir sábanas, aunque sean de monitor de pc, con un Hechicero de anuncio clasificado.
Esta proposición indecente, -indecente de verdad, no como la tontería de la atractiva Moore con Redford- provoca que me plantee la pregunta de si tríos sí, o tríos no.
Con los años creo que me he hecho más liberal, o si se quiere, pendón. ¿Aceptaría compartir cama con un señor?. ¿Con un amigo?. ¿O repartirme entre dos mujeres?. No, no y tal vez.
La segunda respuesta la tengo clara. Ni de broma me iría con un amigo, y mi novia por ahí en medio. ¡Innegociable!. Con una señor que no conozca, pues, la verdad, me da repelús. La última opción es la única admisible y aún así poco probable. ¡Menuda liberalidad!.
Lo que está claro es que antes de lanzarme a los números impares, tendría que haber mucha magia entre mi pareja y yo, abracadabra total, diversión loca y alguna que otra temeridad de segundo orden.
Sí, pasar del revolcón tradicional al trío, todavía es un salto al vacío y sin paracaídas para mi.
3 comentarios
Aida -
Es mi proposición indecente.
lahoradelasbrujas -
Perdona que halla sido tan extensa, pero este tema me toca la fibra sensible...
Besos
Ame -