Blogia
Hechicero

Las palabras mienten

El que haya leido, EL Rey Lear, la obra del gran Shakespeare, sabrá que la lección de esa obra es que no confiemos en las palabras, que muchas veces nada tienen que ver con la realidad. El tal Lear desencadena y padece la tragedia por creer en el lenguaje, en lo que dicen sus hijas, cuando nada es cómo se cuenta.

Eso lo vemos en una sala de chat, pero ¿acaso no lo vemos también en nuestras andanzas en la vida cotidiana y real?. Sí, desde el dirigente que proclama su afán de servir al pueblo, o el empresario que confiesa sus desvelos por crear puestos de trabajo, al clérigo pederasta que condena publicamente los actos reprobables ajenos.

Es necesario defenderse de las palabras que nos asaltan en nuestro pequeño mundo que es el chat, al igual que es igualmente necesario defenderse de las que nos asaltan en cualquier rincon de la calle, en los medios de comunicación y, por qué no, en nuestra propia casa.

0 comentarios