Blogia
Hechicero

¿Te gusta la velocidad?

Si tanto te apetece jugar con tu vida, échate a correr como un loco con tu bólido gris metalizado, para probar si alcanza los dosciéntos por hora en cualquier céntrica avenida de tu ciudad. No te abroches el cinturón, tendrás más posibilidades de no sobrevivir. Si puedes, tómate varias copas, no menos de tres, y fúmate algo. Acelera todo cuanto puedas con la música a todo trapo para no enterarte de los sonidos de otros vehículos que osan circular por donde tú lo haces. No respetes los semáforos, ni los stop, ni las rotondas. Y si al final soy yo tu víctima, sólo te van a retirar unos meses tu carnet.

Sólo queda el pequeño detalle, de que, en una sociedad libre como la que ambos estamos, yo aún no quiero morir.

0 comentarios